Queratitis solar, una razón más para usar la protección deportiva adecuada en invierno
En plena temporada de deportes de invierno nunca sobra recordar la importancia de unas buenas gafas de sol a la hora de practicar tu deporte preferido en la nieve. Aunque son múltiples las patologías cuyas probabilidades aumentan con la exposición solar ocular sin protección, es decir; simplemente por estar en la nieve sin unas buenas gafas de sol; y muchas de ellas como las cataratas actúan amedio y largo plazo, hoy quiero hablar de la queratitis solar, también conocida como ceguera de de invierno. Y quiero hablar de la ceguera de invierno o queratitis solar justamente porque la sola exposición prolongada a la radiación ultravioleta sin ningún tipo de gafa protectora, o con una inadecuada, puede ocasionarla en un corto periodo de tiempo.
La nieve refleja un 80% de la luz ultravioleta que emite el sol. Las cotas en las que hay nieve como para disfrutar de sus deportes típicos, se encuentran a elevada altitud con la cual la densidad atmosférica es menor y la radiación ultravioleta mayor. Los ojos, altamente sensibles, en estas condiciones sufrirán desde leves problemas: irritación e inflamación en la córnea, hasta otras más serias como la queratitis solar en solo unos momentos de inadecuada exposición.
La queratitis, también llamada úlcera corneal, es la inflamación de la parte más anterior del ojo llamada córnea, que puede llegar a revestir gravedad si no se trata a tiempo. Como ya hemos mencionado la exposición durante demasiado tiempo a la radiación ultravioleta sin protección o con una mala gafa protectora puede ocasionarla.
Así que si has ido de fin de semana a la nieve, no sabes si has tenido la protección adecuada y notas ojo rojo, lagrimeo, dificultad para abrir los ojos o intolerancia a la luz ven a vernos o visita a tu optometrista u oftalmólogo de cabecera.
¿Cómo podemos prevenir la aparición de una queratitis?
Ven a la revisión una vez al año al menos, usa unas gafas de sol de calidad y adecuadas para la nieve y fomenta una adecuada higiene visual y una alimentación variada rica en vitaminas.