Vuelta al Aprendizaje: Reflejos primitivos y desarrollo en los niños

Vuelta al Aprendizaje: Reflejos primitivos y desarrollo en los niños

¿A quién le suena la siguiente situación?
Tu peque de 9 años, a quien se ha enseñado y ayudado muchas veces cómo prepararse para irse a la cama, cada noche tiene dificultades para saber qué hacer en primer lugar, qué prendas quitarse primero y cuales ponerse después.
Otra: A pesar de haberle enseñado y haberse lavado las manos infinidad de veces (y más en estos tiempos), a veces, y no pocas, vuelve a enjabonarse antes de mojarse las manos, o se aclara antes de frotarse. 

Si estas situaciones te resultan familiares, puede que tu hija o hijo tenga dificultades de función ejecutiva, presentes también en niños con problemas de aprendizaje. Algunos estaréis pensando acertadamente que a esa hora ya está cansado, o lo que pasa es que tiene prisa por leer su cuento o, en definitiva, está más pendiente de otra cosa. A otros os habrá venido a la mente que, en eso, es clavadito a su padre o a su madre a esa edad o incluso ahora. Son factores que están implicados sin duda, pero no son excluyentes. Lo que es indudable es que tu hijo o hija está aprendiendo a organizar las cosas, los procesos, en secuencia. Probablemente le sea útil algo de buena ayuda.

La secuenciación es la habilidad de ordenar el lenguaje, los pensamientos, la información y las acciones en una sucesión de cosas que guardan entre sí cierta relación. Sin esta habilidad, es difícil terminar las tareas correctamente. Y a menudo es la razón de que algunos niños no puedan seguir instrucciones.

Pronto el niño empieza a secuenciar el lenguaje.
Cuando utilizan palabras y sonidos en un cierto orden, obtienen determinados resultados. Por ejemplo, “tengo sed, quiero agua” les proporciona algo para beber. Por otro lado, “sed tengo, agua quiero yo”, no será tan eficaz. Con el tiempo, aprender el orden del lenguaje hablado capacita al cerebro a secuenciar conceptos y las acciones que implican las actividades cotidianas del día a día: vestirse, poner la mesa,  planificar lo necesario para una sencilla actividad, etc. A continuación, relacionaremos la habilidad de secuenciación con los reflejos primitivos y más concretamente con el Reflejo Tónico Laberíntico Anterior:
  1.  Al nacer, el niño deja su entorno de protección, el útero, para pasar a un mundo donde se ve asaltado por una cantidad abrumadora de estímulos sensoriales.
  2. Para sobrevivir, está el infante dotado de un conjunto de reflejos primitivos que le aseguran la respuesta inmediata al nuevo entorno y sus necesidades cambiante.  Los reflejos primitivos son movimientos automáticos, estereotipados, dirigidos desde el tallo cerebral y ejecutados sin implicación de la corteza cerebral.  Son esenciales para la supervivencia del bebé sus primeras semanas de vida y le proporcionan el entrenamiento básico en muchas de sus habilidades voluntarias o posteriores. Sin embargo, estos reflejos tienen una vida limitada y deberán de inhibirse entre los 4 a 6 meses de edad,  permitiendo a su vez el control del niño sobre sus  respuestas voluntarias.
¿Qué sucede si estos reflejos permanecen en lugar de inhibirse en su momento?
Pasarán a ser una evidencia de una inmadurez en el sistema nervioso central y si continua su actividad también pueden impedir el  desarrollo de los reflejos posturales posteriores, que ayudaran al niño a interactuar eficazmente con el entorno. Dependiendo del grado de actividad refleja aberrante,  puede afectar a una o a todas las áreas del funcionamiento, no sólo a la coordinación visomotora gruesa y fina, sino también a la percepción sensorial, a la cognitiva y a las vías de expresión. Ahora bien, debemos saber que los reflejos primitivos surgen en el útero, están presentes en el nacimiento y deberán inhibirse entre los seis meses de edad con una tolerancia de 12 meses a lo sumo.

La inhibición de un reflejo primitivo se relaciona con una nueva habilidad. Esta es la razón de que el conocimiento de la cronología de los reflejos y el desarrollo normal del niño nos ayuda para predecir que habilidad pudo haber sido dañada como resultado directo en la falla en la inhibición de los mismos.

Además, si este reflejo es activado continuadamente, los reflejos de enderezamiento no podrán desarrollarse.

Señales identificativas:

RTL hacia adelante

  • Cansancio al permanecer cierto tiempo de pie, apareciendo la postura propia del reflejo (cabeza hacia adelante o inclinación del cuerpo).
  • Tono muscular débil.
  • Movimientos rígidos en los patrones de locomoción.
  • Se marea fácilmente en un vehículo y puede tener miedo a las alturas puesto que, al mirar hacia abajo  tendrá sensación de caída.
  • Poco equilibrio.
  • Cansancio al levantar los brazos.
  • Problemas en la percepción del espacio.

RTL hacia atrás (posterior)

  • Tensión en los músculos, puesto que los extensores trabajan más que los flexores.
  • Poca habilidad para realizar secuencias de actividades.
Esperamos que, tras leer esta nueva entrada en el blog, veáis un poquito más clara la reacción entre los reflejos primitivos y los aprendizajes que permiten las funciones ejecutivas superiores, como: planificación de tareas, secuenciación, comprensión lectora…

 

Ya sólo queda desear que el comienzo de curso esté siendo fantástico y que si aún no le has revisado la vista al peque, no dejes pasar más tiempo!
Aunque estés seguro que no necesita nada, aprovecharemos para recordaros buenos hábitos de higiene visual. 

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